El error # 1 por el qué no puedes perder peso

Por: Carlos Serrano

Tiempo de Lectura: 5 minutos.

 

En este artículo conocerás la historia de Sandra, una mujer que como muchas otras, ha intentado de todo para perder peso, pero siempre fracasa.

Te explicaré por qué falló (el 90% de las personas fracasan por lo mismo), pero lo más importante: te mostraré cómo lo solucionó.

En sólo 5 minutos aprenderás información clave para no cometer este error de enfoque y poder obtener mejores resultados en tu Aventura de la Pérdida de peso.

¡Si te tomas estos minutos, al terminar el artículo te darás cuenta de lo valioso que acabas de aprender!

¿Empezamos? Ok, primero conoce a Sandra…

Sandra y su aventura con la Obesidad.

Sandra es una mujer sumamente disciplinada, con mucha voluntad, alegre y madre de dos hijos adolescente

Ha dedicado los últimos 15 años a la docencia, es muy querida por sus alumnos; también es emprendedora, le encanta comercializar productos de belleza.

Dice que su esposo la consciente en todo, son una muy bonita pareja.

Ha hecho dietas, -decenas de ellas-, ha tomado jugos, licuados, té, etc… que prometían que perdería ese peso sobrante. 

Pero también hay algo en particular que la caracteriza…

En ocasiones la ves medio «depre», sin energía y cansada. No se siente feliz con su cuerpo, tiene 25 kilos de más.

Se levantaba temprano para ir a la Zumba, caminaba, subía cerros, etc, etc… sin embargo, se sentía estancada.

“Por más que me esfuerzo, no logro Perder Peso” – afirma desconsolada-.

 

Comienza un camino…

Sandra se preguntaba:

  • ¿Cómo puedo realmente perder peso, perder grasa?
  • ¿Cómo puedo dejar de sentirme cansada todo el día?
  • ¿Qué necesito hacer para ya no sentir este rechazo por mi cuerpo?

 – ¡Verme al espejo se me hace imposible!

Muchas personas se hacen estas mismas preguntas y la gran mayoría llega a la misma respuesta:

– «Tengo que enfocarme más, necesito tener más voluntad y seguir bien la dieta ¡Eso es!»

Sandra sabía que de esta forma podría:

  • Tener más energía.
  • Comer menos.
  • Lograr su peso saludable.

Pero hay una cosa más que Sandra sabía:

Con la ayuda de un buen Nutriólogo, un entrenador físico y un Health Coach lograría perder ese peso que tanto le molestaba.

Así que sacó sus ahorros y se dio a la tarea de esta nueva aventura.

Así que se decidió y se acercó a los profesionales…

La esperanza puesta en la nueva aventura…

Es lunes y comenzó con todo.

Primero, cita con el nutriólogo.

¡Ya lo sabía! Junto a la dieta, salió regañada.

Esto le dijo el especialista:

– “Por qué no cuidas tu cuerpo, eres una irresponsable por descuidarte tanto… la dieta no te servirá de nada si no te comprometes. Eres una glotona, no tienes fuerza de Voluntad”.

Bla, bla, bla…

En vez de salir con ánimos para continuar, para salir adelante, salió con más coraje contra su cuerpo y contra su vida.

La sensación de “culpa” que experimentó nunca la había sentido.

Se decía a sí misma:

  • Pero si soy disciplinada,
  • Hago de todo para adelgazar.
  • Hago ejercicio todos los días.
  • Siempre me estoy privando de lo que me gusta.
  • Evito salir con mis amigas para no caer en la tentación.

¡Era increíble! Por más que hacía, no lograba mi objetivo.

El martes se acercó a un nuevo programa de ejercicios. Pagó todo un año de Gym, con entrenador personal y todo.

Después de 3 meses del comienzo de esta nueva Aventura, ya había resultados.

¿Te imaginas?

¡LO MISMO DE SIEMPRE!

Perdía peso, se animaba, volvía a subir, se frustraba.

¡Tiempo perdido!

Desilusionada y muy preocupada, Sandra decidió buscar asesoría (aquí es donde entramos nosotros).

Cuando revisamos su caso, detectamos de inmediato un error fatal.

El mismo error por el que fracasa el 90% de las personas con obesidad que desean PERDER PESO.

¿Cuál es el error?

¿Cuál ha sido el enfoque, el deseo, el objetivo de Sandra?

Y no sólo de Sandra…

¿Cuál ha sido el objetivo de cada uno de los expertos, de los profesionales que han acompañado a Sandra en su aventura?

Enfocar “TODA” la atención en PERDER PESO.

La intención es buena:

  • Tienes que “perder” peso.
  • Necesitas “perder” grasa.

Pero el resultado es…“TODO LO CONTRARIO”.

Pero mejor, veamos unos ejemplos que muestran una gran paradoja:

EJEMPLO # 1

Sandra quiere perder peso, perder grasa, perder todos esos kilos que le sobran, y se dice a sí misma: 

– Voy por más, ya no quiero estos kilos, ya no quiero este cuerpo, yaaaaaaa…..

EJEMPLO # 2

Sandra está convencida de mejorar su salud y de tener más energía y se dice a sí misma: 

– Hoy voy por más, quiero sentirme bien, quiero sentirme fuerte, quiero verme hermosa…

Y AQUÍ VA LA PREGUNTA…

¿Cuál de las 2 versiones anteriores de Sandra, crees tú, que tenga mejores resultados, esté más motivada a lograr seguir hacia adelante?

La Sandra del ejemplo 2 tendrá mejores resultados porque su respuesta y enfoque está siendo PROACTIVA, no reactiva, como la del ejemplo # 1, ¿Verdad?

“Ser demasiado consiente de lo que no quieres, no te lleva necesariamente hacia lo que quieres”.

Sé que quizás te sea un poco confuso, pero es muy simple.

Presta atención.

La clave para cambiar su resultado.

Entonces,

  • ¿Qué ajustes debe de hacer Sandra para lograr verdaderamente su objetivo?
  • ¿Cuál es la solución?

La solución es muy simple: debía dejar de enfocarse en “Perder” y enfocarse en “GANAR”.

¿Cómo? Sí, te lo explico.

¡Continúa leyendo!

“Perder Peso” nunca debe de ser el objetivo a alcanzar”. 

PERDER PESO debe de ser el Resultado.

Sí, es el resultado de un paso a paso.

¿Cómo? ¿Por qué?

Si el objetivo sigue siendo “Perder Peso”, rápidamente te frustrarás.

Pero por qué…

Te frustrarás, porque a cada rato te vas a sentir motivada a pesarte, a subirte a la báscula y cuando la báscula no esté bajando es muy probable que te desanimes, verdad?

¿Te ha pasado?

Por lo tanto, sentirás que estás lejos de tu Objetivo.

– Pero Carlos, si el objetivo entonces no es perder peso, ¿Cuál es?

«El objetivo siempre debe de estar enfocado en lo que quieres lograr, en lo que quieres “GANAR”; no en lo que quieres, deseas o necesitas “PERDER”.

– ¿Captaste la idea?

Sé que te estás preguntando, pero “GANAR” qué:

  • Ganar salud.
  • Ganar energía
  • Ganar Vitalidad.
  • Ganar estima propia.
  • Ganar auto-confianza.
  • Ganar nuevos hábitos.
  • Ganar amor propio.

Pero espera, hay más.

  • Reconciliarse con tu cuerpo.
  • Aprender a comer sin culpa
  • Disfrutar cualquier alimento.
  • Entre otras muchas cosas más.

– ¿Qué crees que suceda si logras todo lo anterior?

Resultados maravillosos, entre ellos un peso saludable, ¿Verdad?

Waooooo, Sandra, al igual que tú, se quedó sorprendida.

Me encantaría que te preguntaras:

¿Qué mueve más a tu mente?

  • Acercarte a lo que quieres, a lo que te ilusiona.
  • O alejarte de aquello que no deseas, aquello que no toleras; en fin, alejarte de lo que te ha estado haciendo sufrir.

Sí, ya sé la respuesta.

Tu mente se mueve con más motivación y energía hacia aquello que desea o le da placer.

Cuando Sandra y otras tantas mujeres que nos han acompañado en nuestros entrenamientos, comienzan a cambiar el foco, es que comienza la magia… los grandes avances.

El siguiente paso clave.

Además de este error, que profundizo en una clase totalmente gratis, que puedes ver ahora mismo, puedes también reflexionar acerca de todo lo que te ha estado robando tu sobrepeso.

¡Ya no sigas siendo esclava de esta mentira y estos errores!

Imagínate descubrir todas las mentiras que te ha estado contando “Sobrepeso” sobre ti, sobre tu familia, sobre la comida, sobre tu cuerpo y sobre tu vida.

Cuando le pregunté a Sandra sobre este tema, sus respuestas me dejaron anonadado.

Te confieso que hasta un par de lágrimas se me salieron.

Pero sobre todo esto, y mucho más, te platicaré en la Clase Gratis que sólo los que leen hasta aquí tienen acceso.